El asesinato de Charlie Kirk, activista conservador y aliado cercano de Donald Trump, sigue rodeado de incógnitas. Mientras el FBI intenta dar con el autor del disparo fatal, nuevos videos difundidos en redes sociales muestran al posible tirador en la azotea del Losee Center, uno de los edificios principales del campus de Utah Valley University (UVU).
Las grabaciones, publicadas por el analista Blake Spendley en la cuenta @OSINTTechnical, exhiben desde distintos ángulos a una figura corriendo por el techo del edificio pocos segundos después de que Kirk recibiera un balazo en el cuello. El activista de 31 años se desplomó frente a decenas de estudiantes durante una sesión de preguntas y respuestas, generando escenas de pánico.
Testimonios y confusión sobre el atacante
La policía aún no confirmó la autenticidad de las imágenes, aunque la hipótesis inicial de que el disparo provino de unos 200 metros de distancia coincide con la ubicación del Losee Center. Reporteros que asistieron al acto aportaron versiones divergentes: mientras una periodista sostuvo que el atacante parecía un hombre mayor vestido con uniforme de trabajo, otros señalaron que la figura vista en los videos tenía aspecto universitario.
La vocera de UVU, Ellen Treanor, indicó que una persona estuvo bajo custodia tras el ataque, pero fue liberada. Horas después, el director del FBI, Kash Patel, anunció en redes sociales que un sospechoso se encontraba detenido, aunque no se dieron más precisiones.
Reacciones políticas y duelo en TPUSA
La muerte de Kirk golpeó de lleno a Turning Point USA (TPUSA), organización juvenil que él fundó y lideró durante más de una década. “Con el corazón destrozado anunciamos que Charlie ha ido a su recompensa eterna con Jesucristo en el cielo”, escribió el director de operaciones Justin Streiff en un comunicado interno. La entidad suspendió todas sus actividades hasta la próxima semana.
Desde la política, las repercusiones fueron inmediatas. Donald Trump calificó a Kirk como “el gran, y hasta legendario” líder juvenil conservador y ordenó que la bandera nacional ondee a media asta hasta el 14 de septiembre. El gobernador de Utah, Spencer Cox, fue más allá al describir el hecho como un “asesinato político”.
Un crimen con impacto nacional
La investigación sobre el asesinato de Kirk se produce en un contexto de creciente violencia política en Estados Unidos. El ataque, ocurrido mientras el activista retomaba su gira American Comeback Tour, puso nuevamente en el centro del debate la seguridad en universidades y actos públicos.
La muerte de Kirk deja además un interrogante abierto dentro del movimiento conservador: cómo reorganizar un liderazgo juvenil que, en gran medida, él mismo había forjado en torno al ideario de Donald Trump y al crecimiento de TPUSA en los campus universitarios.