Música
«Paul Prenter, el ex novio despechado de Freddie Mercury que traicionó sus secretos por dinero»
Freddie Mercury y Paul Prenter mantuvieron una relación tensa que provocó grandes conflictos con los integrantes de Queen y también en el estilo de vida del cantante
Hace 77 años, el icónico Freddie Mercury nacía para convertirse en una leyenda del rock. Su exitosa carrera con Queen no estuvo exenta de controversias, y una de las traiciones más notorias ocurrió cuando estaba enfermo, a manos de su ex pareja y mánager, Paul Prenter.
La historia comenzó en 1975, cuando Paul Prenter, un trabajador de radio en Belfast, conoció a Freddie Mercury, quien ya era una eminencia en la música. Su relación floreció y Prenter se convirtió en el mánager personal de Mercury, compartiendo todos sus secretos. La confianza era absoluta, como es común en una pareja.
En ese momento, Mercury estaba en una relación con Mary Austin, pero en 1976 admitió su orientación sexual y dejó a Austin. Luego, oficializó su relación con Prenter ante su círculo íntimo.
Sin embargo, los miembros de Queen, Brian May, John Deacon y Roger Taylor, desconfiaban de Prenter y creían que era una mala influencia en Mercury. Se le atribuye a Prenter haber influenciado la dirección musical de la banda, lo que resultó en un fracaso comercial con el álbum «Hot Space» en 1982.
La relación entre Prenter y Queen empeoró cuando intentó que Mercury firmara un contrato para lanzar un álbum en solitario, separándose de la banda. Finalmente, esto sucedió, y Mercury lanzó «Mr. Bad Guy» en 1985.
La vida de Mercury dio un giro cuando amigos cercanos murieron de sida, la misma enfermedad que años después lo afectaría a él. Dejó sus vicios y malas influencias, incluyendo a Prenter.
La traición de Paul Prenter
Queen regresó a los escenarios en el Live Aid, un concierto benéfico, pero Prenter no quería que Mercury participara y no le informó sobre la oferta. Esto marcó el final de su relación.
Después de su separación, Prenter no desperdició la oportunidad de lucrarse. En una época en la que la homofobia aún era prevalente, reveló todos los secretos de Mercury a la prensa por 32 mil libras, incluyendo su orientación sexual y su historial de relaciones.
Prenter incluso afirmó que Mercury no tenía sida, a pesar de que el cantante había sido diagnosticado ese mismo año. Jim Hutton, la última pareja de Mercury, reveló que Prenter intentó disculparse antes de su muerte, pero Mercury nunca lo perdonó.
En agosto de 1991, Prenter falleció de sida, desacreditado y olvidado en su búsqueda de fama. Tres meses después, el 24 de noviembre de 1991, Freddie Mercury también murió, pero rodeado de amor y haciendo lo que más amaba: la música, junto a sus compañeros de toda la vida en Queen.