Ciencia y Tecnología
París quiere eliminar la mitad de su asfalto para combatir las altas temperaturas
París planea repensar su arquitectura, vegetalizar masivamente y quitar un 40 % de su asfalto para combatir los picos de calor venideros.
París se enfrenta a la creciente amenaza de las olas de calor extremo, con predicciones que sugieren que la ciudad experimentará veranos cada vez más calurosos, con temperaturas que podrían alcanzar los 50 grados Celsius. El concejal de Transición Ecológica, Dan Lert, ha anunciado un ambicioso plan para hacer frente a este desafío: eliminar aproximadamente el 40 % del asfalto de la ciudad, aumentar significativamente la vegetación y plantar cientos de miles de árboles.
La decisión de París de repensar su arquitectura urbana y vegetalizar masivamente la ciudad es una respuesta directa a la creciente preocupación por las islas de calor urbano. Estas áreas, caracterizadas por su exceso de asfalto, cemento y falta de vegetación, tienden a generar temperaturas significativamente más altas que las áreas circundantes.
El concejal Lert advirtió sobre la previsión de veranos más cálidos, afirmando que el clima de París se asemejará al de ciudades del sur de España como Sevilla en los próximos años. Se espera que la ciudad experimente hasta 34 días de olas de calor por año hasta el año 2080.
El verano de 2023 ya registro temperaturas récord en Francia, con una ola de calor que se extendió durante más de una semana, superando los 40 grados Celsius en algunas zonas. Estas condiciones extremas son un recordatorio claro de la urgencia de abordar el problema de las islas de calor urbano.
En que consiste el plan de París
El plan de París incluye la eliminación de cerca de la mitad del asfalto de sus calles y la plantación de aproximadamente 170,000 árboles en los próximos tres años. Además, se prevé la transformación de zonas de estacionamiento en espacios verdes para el año 2030.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, prometió eliminar el 72 % de las plazas de estacionamiento de la ciudad, con la visión de convertir París en una ciudad de 15 minutos. Sin embargo, este cambio también ha enfrentado desafíos, como la reciente eliminación de los patinetes de alquiler debido a un uso irresponsable por parte de los ciudadanos.
El plan también considera la adaptación de edificios de viviendas que no están preparados para el calor extremo, como los característicos techos negros que absorben el calor. Sin embargo, esto puede enfrentar obstáculos relacionados con la protección del patrimonio parisino.