Locales
Más de 3500 inscriptos en la subasta pública de autos decomisados a delincuentes
Alto interés para participar del remate de 40 vehículos que se va a realizar el próximo 25 de abril. En la página para inscribirse figura que ya se completó el cupo
La provincia de Santa Fe se encuentra en vísperas de un evento significativo: la subasta pública de 40 vehículos decomisados al delito, programada para el 25 de abril en el Salón Metropolitano de Rosario. Esta iniciativa, llevada a cabo por el Gobierno Provincial, ha despertado un gran interés entre la población, con más de 3.500 personas inscritas para participar en el remate.
La diversidad de vehículos disponibles es notable, abarcando desde autos y camionetas hasta motocicletas, con precios base que oscilan entre los 200 mil y los 20 millones de pesos. Este variado catálogo no solo atrae a entusiastas de las subastas, sino también a aquellos que buscan oportunidades accesibles para adquirir un vehículo.
Lo más destacable es el proceso tras bastidores para garantizar la transparencia y legalidad del evento. El Gobierno Provincial estableció un convenio con los Colegios de Martilleros de la primera y segunda circunscripción de Santa Fe, quienes jugarán un papel crucial en la subasta. A través de un meticuloso sorteo, se seleccionaron martilleros titulares y suplentes para garantizar un proceso imparcial y justo.
Este enfoque meticuloso no solo asegura la integridad del proceso, sino que también resalta el compromiso del Gobierno de Santa Fe con la lucha contra el crimen organizado. Al confiscar y subastar vehículos utilizados en actividades delictivas, se está privando a las organizaciones criminales de sus recursos y desmantelando sus infraestructuras.
Los bienes de la subasta
Los bienes a rematar en esta oportunidad son 21 autos, 6 pick up, 12 motos y un auto de colección. Tendrán como precio base entre un 40 % y un 60 % del valor de mercado. A los vehículos se les cambia el dominio para que no terminen asociados a las organizaciones criminales a las que les fueron quitados, para brindar seguridad a las personas que estén interesadas en adquirirlos.
El destino de los ingresos obtenidos
Además, es digno de mención el destino final de los fondos generados por estas subastas. En línea con los principios de justicia y utilidad social, los ingresos obtenidos se destinan a diversos fines benéficos y públicos. Desde apoyar a instituciones penitenciarias y educativas hasta proporcionar recursos para entidades de beneficencia, cada adquisición en la subasta contribuye a mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Un aspecto clave de este proceso es la transformación de los vehículos, que incluye el cambio de dominio para disociarlos de sus oscuros orígenes y brindar seguridad a los futuros propietarios. Esta medida no solo garantiza la legitimidad de los vehículos subastados, sino que también protege a los compradores potenciales de cualquier asociación con actividades criminales previas.
La labor de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad) es fundamental en todo este proceso. Encargada de administrar los bienes incautados en casos judiciales, la Aprad asegura que estos recursos se utilicen de manera responsable y en beneficio de la sociedad en general.
En última instancia, la subasta de vehículos decomisados al delito representa un paso significativo en la lucha contra la criminalidad en Santa Fe. Más allá de ser un evento de interés para los entusiastas de las subastas, es un testimonio del compromiso del Gobierno Provincial en la promoción de la justicia y la seguridad ciudadana. Con cada vehículo subastado, se avanza un paso más hacia un futuro más seguro y próspero para todos los habitantes de la provincia.