El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona podría dar un giro inesperado y escandaloso porque revelan una serie de videos filtrados a la prensa por la jueza Julieta Makintach, una de las tres magistradas a cargo del proceso, habría participado en la grabación de un documental no autorizado sobre el juicio. Las imágenes, registradas dentro de los tribunales de San Isidro y en otros entornos personales de la jueza, se obtuvieron en el marco de una investigación judicial que ahora compromete seriamente su continuidad en el caso.
Las imágenes que comprometen a la magistrada
En los videos se ve a Julieta Makintach en distintas situaciones: simulando leer expedientes en su despacho, hablando a cámara mientras conduce su automóvil, caminando por los pasillos del tribunal y preparándose para ingresar a la sala de audiencias en el primer día del juicio. “Es el primer día del juicio, afuera están todos muy nerviosos, están buscando justicia y paz”, dice en uno de los clips. En otro, sonriente, pregunta al camarógrafo: “¿Qué más quieren que haga?”.
Aunque en un principio negó su vinculación con los videos, allanamientos ordenados por la fiscalía permitieron encontrar material audiovisual que contradice su versión. Las grabaciones se realizaron la mayor parte el 9 de marzo, días antes del inicio formal del juicio. El resto durante la primera audiencia, en clara violación a la prohibición expresa de la Corte Suprema de grabar imágenes que no sean tomadas por el sistema oficial del tribunal.
Testimonios clave agravan la situación
La declaración del camarógrafo responsable de las filmaciones es clave para destapar el escándalo. Aseguró que recibió 500 dólares por grabar a la jueza y que la guionista le pidió que centrara su atención exclusivamente en ella durante el juicio. La guionista, María Lía Alemán, amiga de la infancia de Makintach, también quedó involucrada. En un escrito, negó que la intención era realizar un documental sobre el juicio de Maradona, alegando que se trataba de una “entrevista amateur” sobre su amiga como “mujer y jueza”. Sin embargo, luego reconoció que el hecho de que Makintach estuviera a cargo de uno de los juicios más mediáticos del país despertó su interés en “hacer algo al respecto”.
Posible nulidad y reinicio del proceso
Este martes, el tribunal decidirá si en el juicio puede continuar Julieta Makintach en funciones o si la apartán, lo que implicaría reiniciar todo el proceso desde el principio. Los abogados de Dalma y Gianinna Maradona, hijas del exfutbolista, solicitaron formalmente la recusación de la jueza y la suspensión de las audiencias tras conocerse el escándalo.
La gravedad del caso es aún mayor considerando que los imputados —cuatro médicos, dos enfermeros y un psicólogo— enfrentan cargos por homicidio simple. La fiscalía sostiene que Maradona fue víctima de una atención médica deficiente, sin equipamiento adecuado y brindada por un equipo “de improvisados” que, según el fiscal Patricio Ferrari, “deliberadamente y con crueldad decidieron que muriera”.
Un proceso judicial en riesgo
El juicio por la muerte de Diego Maradona —una de las figuras más icónicas del deporte mundial— es uno de los procesos judiciales más seguidos en Argentina. La posible remoción de una jueza por protagonizar un documental secreto pone en jaque su credibilidad y puede retrasar indefinidamente el dictado de justicia en un caso que conmocionó al país.
Si Makintach es finalmente apartada, el tribunal deberá ser reconstituido y el juicio podría volver al punto de partida, lo que significaría un nuevo golpe para la familia Maradona y una señal de alarma para la transparencia del sistema judicial argentino.