La película se basa en el libro homónimo de Joyce Carol Oates y la propia autora confesó que se tomó algunas licencias, para nada poéticas, para contar la vida de Norma Jean. El libro no es una biografía, es una novela; y la película, un infierno.
“Blonde” es incómoda. Por momentos no podés dejar de mirar y en otros momentos se hace agobiante, querés que termine. ¿Tantos tormentos puede soportar una persona?
Ana de Armas, la actriz que se puso en la piel de Marilyn, es perfecta. Creó un personaje tan real que duele. Te deja perplejo saber que todo eso pasó en tan solo 36 años. Parece que la vida de Marilyn duró siglos, mientras que la de Norma Jean fueron segundos. Uno no deja de saber qué es peor. Porque las dos vivieron infiernos.
La actriz, trabajó mucho para sacar su esencia, pero, detrás de ello, existe un gran grupo de profesiones entre maquilladoras, estilistas y peluqueras que hicieron posible la caracterización. Netflix compartió un vídeo en el que se pudo ver la enorme labor que llevaba día tras día convertir a Ana en Marilyn en los camerinos.
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La infancia de Norma no fue fácil. Pasó su vida entre hogares de huérfanos y casas de familia adoptivas.
Se cree que abusaron de ella en uno de estos hogares de tránsito. Su vida, fue un calvario.
Comenzó a modelar y hacer publicidades. Su perfil la acercó a la alta costura. Su “sex appeal”, a los hombres. Con su pelo platinado y su lunar ya en su lugar, Marilyn nació y con ella, una vida miserable llena de desamor, abusos y una salud mental muy frágil.
LOS AMORES DE MARILYN, EL TRÍO QUE NO FUE Y SU CORAZÓN DESOLADO.
“Blonde”, la película, plantea la relación que Marilyn tuvo con dos hombres a la vez. El trío entre ella, Charles Chaplin Jr. y Edward Robinson Jr. no existió, como tal, en la vida real, pero sí existieron en su vida.
Este trío es solo una licencia narrativa de “Blonde”, que deja para la imaginación del espectador la escena tal vez más polémica e impactante de la película. En la vida de Marilyn hubo muchos hombres y poco amor.
Joe DiMaggio, su segundo esposo, era una leyenda del deporte. Se conocieron, se amaron y se hicieron mucho daño. Los celos de DiMaggio casi acabaron con la carrera de la actriz, que empezaba a tomar vuelo.
Por aquellos años (ya estamos hablando de mediados de los años ‘50) Marilyn ya era figura de Hollywood. Películas como “Los caballeros las prefieren rubias” y “La comezón del séptimo año” la tenían como protagonista.
Su cuerpo era adorado por millones de hombres. Ella se estaba hartando del rol de muñequita rubia y sexy, y DiMaggio también. El matrimonio duró un poco más de 9 meses.
Arthur Miller sería su siguiente esposo. El aclamado dramaturgo y guionista se enamoró de Marilyn, pero como dicen en el barrio, “no pegaban ni con cola”. Se casaron, trabajaron juntos, pero las cosas se estaban poniendo complicadas para una Marilyn que se estaba volviendo indomable.
Según cuentan las voces del pasado, trabajar con Marilyn era un suplicio. Se olvidaba la letra, trataba mal a todos y las drogas mezcladas con el alcohol ya estaban haciendo estragos en su vida. Esas mismas voces decían que entre la actriz y el presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, hubo una relación.
Pero “Blonde” plantea un escenario monstruoso de ese vínculo. Esa escena te desarma. Si algo de eso fue verdad, fue repugnante.
NORMA JEAN Y MARILYN, UNA VIDA OPACA
Detrás de los brillos de su pelo rubio y su sonrisa perfecta, la vida de Marilyn fue oscura. Una búsqueda permanente de amor y contención, la llevó a los brazos equivocados.
En “Blonde”, la escena cuando DiMaggio le pregunta cómo “entró” al mundo del espectáculo es difícil de dirigir. Los secretos de Marilyn se convirtieron en astillas que la aniquilaron por dentro.
Los abusos, los bebés, los golpes. Entendemos que “Blonde” es una representación de la imaginación de la autora del libro y de las licencias narrativas del director de la película, pero algo de esa oscuridad fue verdad: no hay una mente tan siniestra para inventar tantas cosas, pero sí personas capaces de volver un infierno la vida de alguien.
Ahora si miras a tu alrededor. ¿Cuántas personas de 36 años conoces?
Todo lo que vivió Marilyn en la vida de esa persona. Es muchísimo, ¿no? No hay mente que lo tolere. No hay cuerpo que lo soporte.
La muerte de Marilyn tiene nombres, tiene ausencias, tiene abusos. Sobre ella siempre sobrevoló una nube negra que ella pudo esconder… hasta donde pudo. La soledad fue el arma que la mató.