Bahía Blanca fue golpeada por un feroz temporal que anegó calles, desbordó arroyos y dejó a cientos de vecinos aislados. Entre ellos, Martina (20) y su pareja Nahuel, quienes vivieron una verdadera odisea para lograr el nacimiento de su hijo. En medio de la desesperación por el agua que ingresaba a su hogar, la joven comenzó con contracciones y debió ser trasladada de urgencia a un hospital, en un viaje que se convirtió en un desafío titánico.

El parto en medio del caos en Bahía Blanca

La pareja reside en un dúplex ubicado en la calle Alem al 3000. Durante la mañana del viernes 7 de marzo, el agua comenzó a subir rápidamente, alcanzando más de 30 centímetros por encima de los zócalos. Entre la incertidumbre y el estrés por la situación, Martina entró en trabajo de parto antes de lo previsto. Sin dudarlo, tomaron sus pertenencias, subieron a sus dos perros al auto e intentaron llegar al Hospital Español.

Sin embargo, la inundación les impidió avanzar. El puente sobre la avenida Primero de Marzo estaba intransitable, así que optaron por dirigirse al Hospital Militar, donde recibieron a Martina con la mejor disposición. No obstante, debido a una infección previa, se determinó que la joven debía dar a luz en otro centro con mejores condiciones sanitarias.

Mientras Martina intentaba mantenerse tranquila en el hospital, su madre Florencia luchaba por llegar hasta ella. Junto a su pareja, Quique, recorrió 4,5 kilómetros entre el agua y los escombros. «Era desesperante. El agua nos llegaba hasta las rodillas y no sabíamos si podríamos avanzar», contó. La situación parecía imposible hasta que un vecino, Diego, apareció con su tractor y les ofreció ayuda.

Un rescate inesperado

Diego comprendió de inmediato la urgencia y sin dudarlo subió a Florencia y Quique al vehículo. «Pensé que no entraríamos todos, pero Diego fue claro: ‘Subimos todos y vamos todos’», relató la madre de Martina. El trayecto no fue fácil, pero lograron acercarse al Hospital Español, donde finalmente se reencontraron madre e hija. «Cuando me vio, Martina me dijo: ‘Mami, viniste’. Esa carita no me la olvido nunca más», recordó Florencia con emoción.

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Con ayuda de una camioneta que los acercó hasta la entrada, Martina y Nahuel llegaron a tiempo. Ya eran las 17:30 y poco después, con la asistencia del doctor Gallo, Martina dio a luz a Benjamín, un bebé sano de 3,310 kilos. «Mi hija fue una verdadera guerrera», aseguró Florencia.

Milagro en medio del desastre: la llevaron en tractor a dar a luz🥹💪🏻

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— telefe (@telefe) March 12, 2025

La reconstrucción después del desastre

Mientras la familia celebra la llegada de Benjamín, la comunidad de Bahía Blanca enfrenta las consecuencias del temporal. La panadería de Florencia, ubicada en una de las zonas más afectadas, sufrió graves daños. «Por ahora, lo importante era Martina y el bebé. Ahora empezamos la reconstrucción», dijo.

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La historia de Benjamín y su milagroso nacimiento se convirtió en un símbolo de esperanza y solidaridad en medio de la tragedia.

La ciudad de Bahía Blanca vivió una de sus jornadas más difíciles el pasado viernes 7 de junio, cuando una intensa inundación dejó a numerosos vecinos atrapados en sus hogares. En medio de la emergencia, dos amigos decidieron actuar sin dudarlo y arriesgaron sus vidas para ayudar a quienes más lo necesitaban.

Nicolás Álvarez, conocido como «El panadero», y su vecino Lucas Bruna, identificado tomaron una moto de agua y se adentraron en las calles anegadas de los barrios La Falda y Naposta. Su misión: rescatar a los vecinos que no podían salir por sus propios medios.

«Corrí a la casa de Nicolás y le dije: ‘Necesitamos la moto de agua para sacar gente’. No lo dudó un segundo. Los dos confiamos nuestra vida en el otro, confianza total en el rol de capitán y marinero

Un rescate contrarreloj

«El día viernes me desperté y, casualmente, estaba en Bahía en la casa de mis viejos. Ellos estaban bien, pero cuando caminé dos cuadras más abajo, me di cuenta de la magnitud de lo que estaba pasando. En segundos, entendí que los abuelos de mis amigos y vecinos se estaban ahogando», relató «tablasdelabuelo» en una publicación de Instagram que rápidamente se volvió viral.

Sin perder tiempo, corrió hasta la casa de Nicolás y le pidió que usaran su moto de agua para rescatar a la gente. «No lo dudó un segundo. Los dos confiamos NUESTRA vida en el otro, confianza total en el rol de capitán y marinero», agregó.

La tarea no fue improvisada. Organizaron la logística, establecieron direcciones, edades y prioridades de rescate, y coordinaron cómo recibir a los rescatados. «Llegamos al paseo de las esculturas y arrancamos las maniobras. Nico me llevaba, yo me tiraba de la moto, rompía vidrios y persianas, entraba a las casas entre los muebles que flotaban, cargaba al rescatado en la moto y esperaba a que Nico los llevara y volviera por mí para seguir», explicó.

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Desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas, los dos amigos lograron rescatar a 40 personas, incluyendo adultos mayores en situación crítica. «En algunos sectores había más de dos metros de agua. Nos tocó incluso manipular difuntos», confesó con crudeza.

 

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Vecinos unido en la emergencia

Con el correr de las horas, más vecinos se sumaron a la tarea. «Al rato empezaron a llegar todos los pibes y pibas con los que se ‘curtió el barrio’ y también los nuevos. Delegamos tareas y el barrio se organizó excelente», destacó.

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Lo más llamativo fue que, hasta las 19 horas, ninguna autoridad había llegado al lugar. «Nunca llegaron el Ejército, los bomberos o la policía. Cuando finalmente aparecieron y vieron que teníamos todo organizado y conocíamos el barrio como nadie, nos pusieron a cargo de los siguientes rescates», relató.

Así fue como ayudaron a evacuar a unas 30 personas de un geriátrico en Sarmiento al 600, utilizando tractores de la empresa Navarro Iturrios, cuyos dueños pusieron a disposición sus vehículos. Luego, se dirigieron a otro geriátrico en Alsina al 500, donde lograron salvar a otros cinco abuelos.

Un agradecimiento sincero

El impacto del rescate se sintió en toda la comunidad. «Ayer salimos al mediodía a seguir trabajando. La gente nos frenaba, nos agradecía, lloraban y nos abrazaban», recordó emocionado «tablasdelabuelo».

Todavía conmovido por lo vivido, cerró su relato con un mensaje de gratitud: «Hoy agradezco a cada uno que estuvo ahí ayudando. Sin ustedes, esto no era posible. Podría estar escribiendo horas, pero aún no termino de procesarlo. Aguante Bahía».

Las imágenes del rescate han recorrido las redes y despertado una ola de reconocimiento hacia estos vecinos que, sin dudarlo, se convirtieron en héroes.

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Desde su residencia en Miami, Lionel Messi se solidarizó públicamente con las víctimas del devastador temporal que golpeó a Bahía Blanca el pasado viernes. A través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, el capitán de la Selección Argentina expresó su consternación por la tragedia que azotó la ciudad bonaerense y dejó un saldo trágico de 16 muertos, más de 100 desaparecidos y más de 1500 evacuados.

El mensaje de Messi

“Estamos siguiendo con tristeza lo que está pasando en Bahía Blanca. Mis condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos y mucha fuerza para todos los que la están pasando mal en este momento tan difícil”, escribió Messi, reflejando el impacto que generó esta catástrofe natural. La sinceridad y empatía de sus palabras llegaron rápidamente al corazón de los afectados, quienes agradecieron el apoyo y la solidaridad de figuras públicas de todo el país.

Este mensaje de Messi se sumó a los gestos de otras personalidades del deporte y la cultura argentina que también se manifestaron en apoyo a los damnificados. Mientras tanto, clubes como Boca Juniors y River Plate tomaron cartas en el asunto, lanzando campañas para recolectar donaciones esenciales como ropa, alimentos no perecederos, y productos de higiene para ayudar a las personas afectadas por las intensas inundaciones y los daños materiales.

Aunque Messi no participó en la victoria de Inter Miami por 1-0 ante Charlotte el pasado domingo, su llamado a la acción fue inmediato, buscando no solo expresar sus condolencias, sino también alentar a sus seguidores a contribuir con la causa. «Mucho ánimo a todos los que están luchando para superar esta difícil situación», agregó el astro del fútbol, quien sigue siendo un referente de solidaridad y unidad para todos los argentinos.

El temporal en Bahía

El temporal en Bahía Blanca ha dejado daños infinitos, según el intendente Federico Susbielles, quien decretó 72 horas de duelo en la ciudad. Las autoridades locales estiman que se necesitarán alrededor de 400 mil millones de pesos para la reconstrucción de la zona afectada. En cuanto a la recuperación de servicios, la empresa distribuidora de energía, EDES, informó que ya se ha restablecido el 55% del suministro eléctrico, aunque se prevé que la normalización total de la ciudad llevará varios días.

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A pesar de las dificultades, la comunidad de Bahía Blanca ha recibido el apoyo de muchos sectores, incluidos organismos gubernamentales, instituciones y ciudadanos de todo el país. Messi, al igual que muchos otros, ha dejado claro que la solidaridad es clave para superar este momento de crisis. Con su mensaje, el capitán no solo demostró ser un líder en el campo, sino también fuera de él, inspirando a toda una nación a estar unida frente a la tragedia.