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Todos los incendios son intencionales: las VERDADERAS causas detrás de una practica mundial

La tragedia en Chile: mortíferos incendios forestales arrasan la región de Valparaíso

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Los incendios forestales en Chile provocaron una tragedia sin precedentes en la región de Valparaíso, con al menos 112 personas fallecidas y un número aún indeterminado de desaparecidos. Las condiciones climáticas extremas, incluyendo una ola de calor sofocante con temperaturas de hasta 40°C, avivaron la propagación del fuego, afectando zonas densamente pobladas como Viña del Mar

Los incendios forestales son un problema devastador que afecta a todo el planeta. Estos eventos no solo causan daños ambientales considerables, sino que también ponen en riesgo la vida de personas y animales. La causa de los incendios forestales es un tema complejo y multifacético, pero es evidente que la acción humana juega un papel crucial en su origen.

Estos incendios, frecuentemente de origen intencionado, son cada vez más comunes y están estrechamente relacionados por ejemplo con el avance de proyectos inmobiliarios y la expansión de la ganadería, que priorizan la rentabilidad sobre el cuidado del ambiente y los derechos de las comunidades.

Según informes, muchos de los incendios están vinculados a la expansión de urbanizaciones, que se establecen sobre laderas, humedales, etc. para ofrecer lagunas privadas y canales navegables como parte de su atractivo. Esta práctica, además de generar un daño ambiental irreversible, afecta desproporcionadamente a los sectores más vulnerables de la población, desplazando a comunidades campesinas e indígenas que históricamente han habitado estas zonas.

El Modelo productivo mundial

El modelo productivo basado en el monocultivo de soja y maíz transgénico también ha contribuido a la pérdida de humedales, al desplazar la ganadería hacia estas áreas. Esto ha aumentado la presión sobre el territorio, exacerbando los conflictos por el uso de la tierra y contribuyendo a la intensificación de los incendios.

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Ante esta situación, organizaciones de derechos humanos, ambientales, campesinas y de hábitat popular han instado a la implementación de un modelo de gestión del territorio que priorice los bienes comunes y los derechos de las mayorías. Esto incluye la sanción de una ley de humedales y políticas de protección de los territorios habitados por comunidades campesinas e indígenas, así como un mayor control estatal sobre los procesos de urbanización y producción agropecuaria.

La demanda por políticas públicas que pongan en el centro la vivienda, el ambiente y la seguridad alimentaria es cada vez más urgente y compartida por diversos sectores de la sociedad argentina. En medio de la creciente preocupación por la pérdida de ecosistemas clave como los humedales del delta del Paraná, el debate sobre el uso del territorio y la necesidad de una gestión más equitativa y sostenible se vuelve cada vez más relevante.

Causas principales:

  • Negocios inmobiliarios: La especulación inmobiliaria y la expansión urbana hacia zonas rurales o forestales son un factor importante en la aparición de incendios intencionales. Se busca eliminar la vegetación para facilitar la construcción de nuevos barrios o aumentar el valor de las tierras.
  • Negocios forestales: La tala ilegal y la quema de bosques para la explotación maderera o la ganadería también son causas frecuentes de incendios. Se busca obtener beneficios económicos a corto plazo sin considerar las consecuencias ambientales a largo plazo.

Otra de las actividades extractivas que se benefician con los incendios es la maderera. Luego de los incendios, es recurrente que se autorice la extracción de madera quemada a aserraderos que muchas veces se encuentran vinculados con el poder económico y político local o provincial. Esta metodología extractiva instalada en las prácticas locales, se implementa cuando no se autoriza la extracción de madera por la vía regular, por lo tanto existe la posibilidad de obtener esa mercancía de las zonas incendiadas propiciando con ello el oportunismo de algunos sectores madereros locales.

  • Negocios viales: La construcción de carreteras y otras infraestructuras puede fragmentar los bosques y aumentar el riesgo de incendios, ya sea por la accidentalidad (chispas de maquinaria) o por la intencionalidad (facilitar la expansión urbana o la explotación de recursos).

Consecuencias:

Los incendios forestales tienen un impacto devastador en el medio ambiente. Entre las consecuencias más graves se encuentran:

  • Pérdida de biodiversidad: La destrucción de hábitats naturales provoca la muerte de miles de animales y plantas.
  • Degradación del suelo: La erosión y la pérdida de nutrientes del suelo reduce su fertilidad y productividad.
  • Contaminación del aire: La emisión de gases y partículas a la atmósfera afecta la calidad del aire y puede provocar problemas respiratorios.
  • Emisiones de carbono: Los incendios forestales liberan grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global.
  • Daños económicos: Los incendios forestales causan daños a la infraestructura, la agricultura y el turismo, lo que genera importantes pérdidas económicas.

El ciclo del carbono y los incendios forestales

El carbono es un elemento químico indispensable para la vida. Es parte de la materia orgánica de la tierra, y está presente en los suelos, atmósfera, océanos y hasta en nuestro cuerpo.

El ciclo del carbono es la forma en que este elemento es captado y emitido en distintos procesos biológicos. De esta forma se logra un balance en la tierra necesario para la existencia de la vida.

Como en toda reacción de combustión en presencia de oxígeno, cuando se produce un incendio, se liberan grandes cantidades de CO2. En caso de que estas emisiones no sean absorbidas por plantas o árboles mediante fotosíntesis, se acumularán en la atmósfera.

Esto significa que no solamente en un incendio se elimina una de las principales fuentes de absorción de CO2 del ciclo del carbono, sino que también se emiten grandes cantidades de dicho gas. A su vez, terminados los incendios, los árboles continúan emitiendo CO2 a la atmósfera. Se estima que la cantidad que se libera en el proceso post-incendio es 3 veces mayor a la liberada durante la combustión. Esto se debe a  la cantidad de materia orgánica que queda en proceso de descomposición.

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Por otro lado, el suelo (al igual que los océanos), es responsable de almacenar grandes cantidades de carbono que de otra forma sería liberado a la atmósfera en forma de CO2. Durante los incendios, además de evaporarse gran cantidad de agua almacenada en los suelos por las altas temperaturas, también se liberan gases, como CO2 como resultado de la combustión de la materia orgánica allí presente.

Luego, la materia orgánica disponible en el suelo también disminuye, y junto con ella muchos de los microorganismos que intervienen en la respiración del suelo que dependen de este sustrato para su reproducción.

Prevención:

La prevención es fundamental para evitar los incendios forestales. Algunas medidas que se pueden tomar son:

  • Concientización: Informar y educar a la población sobre los riesgos de los incendios forestales y las medidas de prevención.
  • Gestión forestal sostenible: Implementar prácticas de manejo forestal que reduzcan el riesgo de incendios, como la eliminación de material combustible y la creación de cortafuegos.
  • Vigilancia y control: Fortalecer los sistemas de vigilancia y detección temprana de incendios.
  • Aplicación de la ley: Perseguir y castigar a los responsables de los incendios intencionales.

Tragedia en Chile: Mortíferos incendios forestales arrasan la región de Valparaíso

Expertos señalan que la rápida expansión de los incendios se debe a una combinación de factores, incluyendo la combustión de vegetación y basura, el viento y la falta de medidas preventivas adecuadas, como cortafuegos y evacuaciones eficientes.

La emergencia ha llevado al gobierno chileno a declarar el estado de excepción por catástrofe, movilizando a más de 1.400 bomberos, 1.300 militares y voluntarios, así como a recursos aéreos para combatir las llamas. Sin embargo, se destaca la necesidad de revisar y modernizar las estrategias de respuesta frente a este tipo de desastres, especialmente en términos de combate nocturno y evacuaciones efectivas.

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Viña del Mar, a 120 km al noroeste de Santiago, fue de las zonas más castigadas por los peores incendios forestales que vivió el país trasandino en su historia reciente.

La alcadesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, y el Gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, dijeron que hay varios cientos de personas reportadas como desaparecidas ante la policía.

«Es la tragedia más grande que hemos tenido desde el terremoto de 2010», afirmó Boric, en referencia al sismo de magnitud 8,8, que fue seguido de un tsunami, ocurrido el 27 de febrero de 2010 y que dejó más de 500 fallecidos.

En la última década se multiplicaron los episodios de mega incendios forestales en Chile relacionados al clima extremo, a altas temperaturas, una sequía prolongada, construcción de viviendas en sitios no habilitados y un gran porcentaje por negligencia humana.

Una ola de calor con máximos de temperatura agobia estos días al Cono Sur americano, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global provocado por la actividad humana, según especialistas.

La tragedia en Chile pone de relieve la creciente amenaza que representan los incendios forestales en un contexto de cambio climático y condiciones meteorológicas extremas, subrayando la urgencia de tomar medidas más efectivas para prevenir y gestionar este tipo de emergencias.

Si antes se incendiaban unas cuantas hectáreas de terreno, hoy un incendio intencional puede tener consecuencias catastróficas debido a que cada vez el fuego se propaga con más facilidad.

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No hay hechos aislados, todo lo que está pasando en el planeta y en cada uno de sus ecosistemas está relacionado.

Amazonas

En el Amazonas se llevan a cabo año tras año incendios sobre las tierras que representan al llamado “pulmón del planeta”. En estas tierras viven un quinto de las especies animales terrestres, y muchas de ellas no se encuentran en otro lugar del planeta más que en esta región. Por las características de la selva amazónica y del suelo, el Amazonas resulta una fuente de almacenamiento de carbono fundamental para el ciclo del carbono, y por ende el equilibrio del planeta.

 

Rusia

Durante los últimos años, Rusia ha sufrido distintas consecuencias del calentamiento global en varias de sus regiones. Por ejemplo, se descubrió que sedimentos que almacenan distintos gases han comenzado a liberar metano a la atmósfera como consecuencia de las altas temperaturas en la región. Por otro lado, muchos de los glaciares y formaciones de hielo comenzaron a derretirse. Se estima que la temperatura en este país está creciendo a una velocidad casi del doble a la del resto del mundo.

Los incendios en la zona del Ártico y de Siberia tienen un factor a considerar adicional que el resto de los incendios a nivel mundial. Esto se debe a que, como se mencionó anteriormente, bajo las formaciones de hielo existen reservas de carbono. De liberarse este gas de aquellas reservas, generarían un estado en el planeta que nos llevaría a un punto de no retorno. Es decir, que por más esfuerzos y cambios que hiciéramos ya no podríamos revertir las consecuencias del calentamiento global. Este año, ya se liberaron un total de 244.000.000 de toneladas

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