Locales
Santa Fe y Santo Tomé se unen en un reclamo por arreglo del Puente Carretero
En un acto sin precedentes, los intendentes de Santa Fe y Santo Tomé, Juan Pablo Poletti y Miguel Weiss Ackerley respectivamente, junto a funcionarios locales y provinciales, se congregaron en la cabecera del Puente Carretero para presentar un reclamo conjunto ante el Gobierno Nacional. El motivo: la urgente reparación del vital enlace vial que une ambas ciudades, ante el peligro latente derivado del deterioro estructural que presenta.
Con una carga diaria de más de 33 mil vehículos, el puente Carretero se ha convertido en una pieza vital de la infraestructura regional. Sin embargo, su estado actual representa un riesgo inminente para la seguridad vial, según advirtieron los mandatarios.
«Es un reclamo a Vialidad Nacional para que se proceda de inmediato a la reparación del Puente Carretero que une nuestra ciudad de Santo Tomé con Santa Fe, donde circulan 40.000 vehículos a diario», declaró Weiss Ackerley, resaltando la necesidad imperante de acción por parte de las autoridades competentes.
Puente Carretero
El intendente Poletti enfatizó la urgencia de la situación, indicando que «Vialidad definió que el tránsito pesado no circule más por el Carretero. En base a eso, hay que darle la urgencia necesaria porque si está esa decisión y ese informe es porque algo ocurre».
Peaje en el acceso a la Autopista Santa Fe – Rosario
En el encuentro también se planteó la posibilidad de levantar las barreras del peaje en el acceso a la Autopista Santa Fe – Rosario, como medida provisional para aliviar la carga sobre el puente mientras se realizan las reparaciones necesarias.
Con la presencia de destacados representantes políticos y funcionarios, el reclamo se fundamenta en la premisa de garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes de ambas ciudades, así como de toda la región afectada por este crucial paso vial.
Ante la gravedad de la situación, los líderes locales instan a una pronta respuesta por parte de las autoridades nacionales, con la esperanza de que el sentido común y la priorización de la seguridad vial prevalezcan en la toma de decisiones gubernamentales.
