Cultura
Juana Azurduy: Mujer de la Revolución, falleció el 25 de mayo de 1862
¿Quién fue y por qué es una heroína popular?
Juana Azurduy, una figura histórica relevante durante la época de la independencia en América Latina, se destaca como una heroína que desafió las restricciones de género impuestas por la sociedad de su época. Nacio el 12 de julio de 1780 en el territorio que hoy conocemos como Bolivia, Juana Azurduy se convirtió en un símbolo de valentía y resistencia, luchando por la independencia de su país y desafiando los roles tradicionales de género en el proceso.
Juana Azurduy demostró determinación y coraje desde su infancia: rechazo las expectativas tradicionales de ser relegada exclusivamente al ámbito doméstico. A pesar de las restricciones impuestas a las mujeres de su época, Juana Azurduy aspiraba a más: anhelaba la libertad y la igualdad no solo para sí misma, sino también para su patria y su pueblo.
Durante la lucha por la independencia de Bolivia, Azurduy no solo se unió al ejército liderado por su esposo, Manuel Ascencio Padilla, sino que también lideró su propio batallón compuesto por hombres y mujeres indígenas. Su valentía y habilidades militares se destacaron en numerosas ocasiones, convirtiéndola en una líder destacada en el campo de batalla.
Juana Azurduy: dejó todo por la revolución independentista
A los 25 años, 1805, se casó con Miguel Asencio Padilla, un estudiante de derecho que era hijo de unos vecinos y amigo de la familia. Tuvieron cinco hijos: Manuel, Mariano, Juliana, Mercedes y Luisa.
En 1809, luego de que estallara la revolución independentista de Chuquisaca, un 25 de mayo, tanto Juana como su esposo se unieron a los ejércitos populares y ayudaron a destituir al gobernador y a formar una junta de gobierno que duraría hasta 1810, cuando las tropas realistas vencieron a los revolucionarios.
A partir de ese entonces, a través de una organización conocida como «Los Leales», el matrimonio combatió contra imperio español destacándose especialmente Juana por su valentía y su capacidad de mando, hecho que le valió nombramiento de teniente coronel, en el verano de 1816, y la entrega simbólica de un sable por las tropas enviadas desde Buenos Aires con objetivo de liberar el Alto Perú.
Ese mismo año, ya embarazada de su quinto hijo, Juana sufrió una herida en la batalla de la Laguna, y al intentar rescatarla, Miguel Asencio Padilla murió en combate. Su cuerpo fue colgado por los realistas y luego de dar a luz, la soldada se unió a la guerrilla de Martín Miguel de Güemes, que operaba en el norte del Alto Perú defendiendo en seis ocasiones las invasiones realistas.
Juana Azurduy desafió las normas sociales de género
Juana Azurduy no solo desafió las normas sociales de género al participar activamente en la guerra, sino que también desempeñó un papel crucial en la defensa de los derechos de los indígenas y las mujeres en Bolivia después del conflicto. Luchó incansablemente por obtener reconocimiento y recompensas para aquellos que habían participado en la guerra de independencia, trabajando para lograr un trato más justo e igualitario.
Es importante destacar que, en su época, Juana Azurduy enfrentó dificultades económicas y políticas. Sus contribuciones no siempre fueron reconocidas. Sin embargo, su legado ha sido revisado y celebrado en tiempos más recientes. Azurduy se convirtió en un símbolo de la resistencia y el coraje de las mujeres latinoamericanas, destacando su lucha por la igualdad de género y su papel fundamental en la historia de la independencia de América Latina.
El reconocimiento del impacto de Juana Azurduy en la lucha por la independencia de Bolivia y su legado como una figura pionera ha llevado a iniciativas y homenajes en su honor. En 2009, el presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró el «Año de Juana Azurduy», destacando su contribución y reafirmando la importancia de las mujeres en la historia y la lucha por la igualdad de género.
Juana Azurduy, a través de su coraje y resistencia, desafió las expectativas de género de su época y se convirtió en una líder destacada en la lucha por la independencia.
Su valentía y dedicación inspiran a las generaciones actuales y futuras, y su legado destaca la importancia de reconocer y valorar las contribuciones de las mujeres en la historia y la búsqueda de la igualdad de género.
Dice nuestro libro infantil sobre Juana: «murió de viejita, en la misma casa en la que vivió junto a su hija Luisa. Su entierro fue humilde, sin los honores que hubiera merecido una heroína. Justo eligió irse ese día para mostrar que la libertad fue la lucha más importante y hermosa de su vida «.
Muerte y reivindicación
Años después, tras caer el último reducto realista del exvirreinato del Río de la Plata en el Alto Perú, el 1 de abril de 1825, Simón Bolívar la ascendió a coronel y le otorgó una pensión que recibió durante cinco años. Luego de la proclamación de la independencia de Bolivia, la Coronela intentó recuperar sus tierras, sin lograrlo, y murió en la miseria el 25 de mayo de 1862, a los 81 años en la provincia argentina de Jujuy. Fue enterrada en una fosa común.
Cien años más tarde, sus restos fueron exhumados y trasladados a un mausoleo construido en en la ciudad de Sucre, Bolivia, y en 2009 fue ascendida a Generala del Ejército argentino y mariscal de la república boliviana.
En honor a Juana Azurduy, Mercedes Sosa interpretó esta canción en su honor
Juana Azurduy
Flor del Alto Perú
No hay otro capitán
Más valiente que tú
Oigo tu voz
Más allá de Jujuy
Y tu galope audaz
Doña Juana Azurduy
Me enamora la patria en agraz
Desvelada recorro su faz
El español no pasará
Con mujeres tendrá que pelear
Juana Azurduy
Flor del Alto Perú
No hay otro capitán
Más valiente que tú
Truena el cañón
Prestame tu fusil
Que la revolución
Viene oliendo a jazmín
Tierra del Sol
En el Alto Perú
El eco nombra aún
A Tupac Amaru
Tierra en armas que se hace mujer
Amazona de la libertad
Quiero formar en tu escuadrón
Y al clarín de tu voz acatar
Truena el cañón
Prestame tu fusil
Que la revolución
Viene oliendo a jazmín