Ciencia y Tecnología
El continente africano podría partirse en dos
La grieta que anuncia el nacimiento de un nuevo océano
Un fenómeno geológico de enormes proporciones avanza en en el continente africano de África Oriental, donde una grieta en la corteza terrestre podría dar lugar al sexto océano de la Tierra. Aunque el cambio tomará millones de años, los geólogos aseguran que el Cuerno de África eventualmente se separará del continente, transformando la geografía del planeta.
El origen de la grieta en el Valle del Rift
En 2018, el pequeño pueblo de Mai Mahiu, en Kenia, se convirtió en el epicentro de un evento sorprendente. Tras semanas de lluvias torrenciales, inundaciones y temblores, una enorme fisura apareció en el suelo, extendiéndose por kilómetros y alcanzando decenas de metros de ancho.
Esta grieta está relacionada con el Valle del Rift de África Oriental, una falla tectónica activa que forma parte del Sistema del Rift de África Oriental (EARS). Este sistema, de 25 millones de años de antigüedad, está compuesto por fracturas y depresiones que recorren el continente.
La separación del Cuerno de África
La fractura en el Valle del Rift se extiende más de 3000 kilómetros, dividiendo la placa africana en dos: la somalí y la nubia. Este proceso comenzó hace aproximadamente 30 millones de años en la región de Afar, en el norte de Etiopía, y continúa avanzando hacia el sur, a un ritmo de entre 2.5 y 5 centímetros por año.
En Afar, la litosfera (la capa exterior de la Tierra) ya está al borde de romperse por completo. Cuando esto ocurra, se espera que el océano invada la grieta, formando un nuevo cuerpo de agua que dividirá el continente. Según la geóloga Lucía Pérez Díaz, el resultado será una gran isla en el océano Índico, compuesta por Etiopía, Somalia y el Cuerno de África.
¿Un proceso inevitable?
El fenómeno que afecta al Valle del Rift recuerda a la separación de América del Sur y África, que comenzó hace 138 millones de años. Sin embargo, no todos los Rift continentales se convierten en océanos. Un ejemplo es la Fisura Intercontinental de Norteamérica, que hace más de 1000 millones de años dejó de expandirse, quedando como un vestigio de un Rift que nunca llegó a completarse.
Un futuro geológico en transformación
Mientras la grieta continúa su avance, el paisaje de África Oriental se transforma. Aunque pasarán millones de años para que el nuevo océano se forme, este proceso subraya la dinámica constante de la Tierra y su capacidad para redibujar los continentes.