Ciencia y Tecnología
Científicos fueron sorprendidos por un supuesto Megalodón de 15 metros nadando debajo de un barco en el Océano Atlántico
«En un reciente viaje de investigación sobre tiburones, todos nos divertimos al ver aparecer esta forma en nuestro buscador de peces durante varios minutos»
Científicos del Atlantic Shark Institute (Instituto de Tiburones del Atlántico) vieron en los escáneres marinos situados debajo de un barco, una especie de «Megalodón» de 15 metros.
Quedaron fascinados. Así escribieron los expertos en un posteo de Instagram.
Pensaron que se trataba de un Megalodón, un enorme tiburón prehistórico.
«Basándose en la longitud de la imagen, estimaron que medía unos 15 metros de largo y que pesaba 40 toneladas», escribieron los investigadores.
La imagen del escáner muestró la forma de un tiburón gigante con una aleta dorsal.
El entusiasmo científico duró poco tiempo. Resultó ser un banco de peces y no el mítico monstruo.
Se lamentaron los investigadores al ver que la forma se transformó en un gran banco de caballas del Atlántico y permaneció alrededor del barco durante unos 15 minutos».
El Megalodón (Otodus megalodon):
Pobló los océanos 23 millones de años atrás y se extinguió hace unos tres millones, era más grande, rápido y voraz que las estimaciones efectuadas hasta ahora, apunta una investigación publicada recientemente por la revista Science Advances.
Los científicos se apoyaron en un fósil «bien conservado» para recrear el primer modelo tridimensional de ese gigante acuático.
El ejemplar resultante tiene 15,9 metros de largo, una masa corporal de 61 toneladas y una velocidad de 1,4 metros por segundo (5 kilómetros por hora).
Con su mandíbula, se estima que ingería una orca de 8 metros en apenas 5 bocados.
Sus dimensiones, también calculadas en base a sus dientes y al esqueleto de un gran tiburón blanco, su análogo vivo más cercano.
No obstante, hay vértebras fosilizadas que son un 50% más grandes que las utilizadas para el modelo, que sugiere un tamaño de casi 20 metros, superior al de una ballena jorobada actual.
El megalodón necesitaba 98.175 kilocalorías al día, una cantidad 20 veces mayor a la que requiere un tiburón blanco adulto, apunta Science Advances.
Si se alimentaba exclusivamente de presas mayores, necesitaba comer solo cada 145 días.
Con su velocidad recorría diferentes zonas de alimentación, una táctica de depredación, utilizada por el tiburón blanco para encontrar alimentos ricos en calorías.
Su extinción fue, quizás, por una reducción de los hábitats costeros de finales del Plioceno (período de la era Cenozoica) y que resultó también, para la desaparición de otras especies de megafauna marina.