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Agujero de ozono, se ubicó sobre la provincia de Tierra del Fuego

El agujero de ozono, una preocupante problemática ambiental, se ha ubicado sobre la provincia de Tierra del Fuego

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CIENCIA Y TECNOLOGÍA- El agujero de ozono, una preocupante problemática ambiental, se ha ubicado sobre la provincia de Tierra del Fuego según informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Aunque las estimaciones de las Naciones Unidas indican que podría disminuir en tamaño en las próximas cuatro décadas. Actualmente, este agujero en la atmósfera podría ser el más grande desde 2015.

El informe cuatrienal del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal:

Se enfoca en las sustancias que agotan la capa de ozono. Se confirma la progresiva eliminación de casi todas las sustancias prohibidas que dañan la capa de ozono contribuyó a proteger este escudo protector del planeta. Esto lleva a una recuperación en la estratosfera superior y a una disminución de la exposición humana a los dañinos rayos ultravioleta del sol, según la ONU.

Sin embargo, el agujero de ozono de 2023 podría ser el más grande en ocho años. Alcanzó más de 16 millones de kilómetros cuadrados en agosto, según datos del programa Copérnico de la Unión Europea. A pesar de las políticas ambientales aplicadas por el Protocolo de Montreal, que redujeron la reducción del ozono, este año se registró un aumento en su tamaño.

Es importante señalar que las variaciones en el tamaño del agujero de ozono antártico, especialmente entre 2019 y 2021, se debieron a condiciones meteorológicas. No obstante, desde el año 2000 se observó una lenta mejora en la superficie y profundidad del agujero de ozono.

Meg Seki, secretaria ejecutiva de la Secretaría del Ozono del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, destacó el impacto positivo del Protocolo de Montreal. Subrayó su papel como defensor del medio ambiente en las últimas tres décadas.

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Protocolo de Montreal

El objetivo principal del Protocolo de Montreal:

Es la protección de la capa de ozono mediante la toma de medidas para controlar la producción total mundial y el consumo de sustancias que la agotan. El objetivo final es eliminarlas, sobre la base del progreso de los conocimientos científicos e información tecnológica.

Este protocolo se estructura en torno a varios grupos de sustancias destructoras del ozono. Los grupos de sustancias químicas se clasifican de acuerdo a la familia química y se enumeran en los anexos al texto del Protocolo de Montreal. Exige el control de casi 100 sustancias químicas en varias categorías. Para cada grupo o anexo de sustancias químicas, el Tratado establece un calendario para la eliminación gradual de la producción y el consumo de esas sustancias, con el objetivo de eventualmente eliminarlas por completo.

El calendario establecido por el Protocolo se aplica al consumo de sustancias destructoras del ozono. El consumo se define como las cantidades producidas, más importadas, menos las cantidades exportadas en un año determinado. También existe una deducción por la destrucción verificada.

Las reducciones porcentuales se refieren al año designado como referencia para la sustancia. El Protocolo no prohíbe el uso de sustancias controladas o recicladas existentes más allá de las fechas de eliminación.

Hay algunas excepciones para usos esenciales cuando no se encuentren sustitutos aceptables, por ejemplo, en los inhaladores de dosis medidas (IDM) comúnmente utilizados para tratar el asma y otros problemas respiratorios o sistemas de supresión de incendios de halón utilizados en los submarinos y aviones.

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En 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración de la fecha de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal sobre sustancias que dañan la capa de ozono (resolución 49/114).

Recomendaciones para cuidar la piel de los rayos UV

El Servicio Meteorológico Nacional informó que, debido al clima nublado cuando el agujero de ozono estuvo sobre el sur de la Patagonia, el efecto de los rayos UV fue reducido.

Al mismo tiempo, y para no dejar la salud librada al azar, recomendó utilizar protector solar, así como sombreros o anteojos protectores, y evitar la luz solar directa cuando sea posible, puesto que los rayos UV pueden causar quemaduras, cataratas, y hasta cáncer de piel.

Según las estimaciones de las Naciones Unidas, de mantenerse las políticas actuales, se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la aparición del agujero) aproximadamente hacia 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y alrededor de 2040 en el resto del mundo.

 

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