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Indignación: atropello y mato a «Pacho», un labrador de 15 años
El agresor, identificado gracias a una cámara de seguridad, se dio a la fuga a toda velocidad, dejando al pobre animal en estado crítico
En un desgarrador incidente ocurrido el domingo 24 de septiembre en San Andrés de Giles, un conductor embistió a Pacho, un labrador negrito de 15 años, que descansaba plácidamente en la vereda. El agresor, identificado gracias a una cámara de seguridad, se dio a la fuga a toda velocidad, dejando al pobre animal en estado crítico.
El impactante suceso fue registrado en detalle por una cámara de seguridad local, lo que permitió la identificación del agresor: Jonathan Barrera . La dueña de Pacho, visiblemente afectada, relató que se contactó con el responsable, quien, si bien expresó su pesar, trató el incidente como un mero accidente. Al enterarse de la trágica suerte del can, el conductor ofreció su póliza de seguro, como si se tratara de un incidente menor, lo que dejó a la dueña indignada y desconsolada.
El terrible accidente que sufrió «Pacho»
El estado de salud de Pacho era desolador. Las doctoras Miroglio y Calvo, quienes lo atendieron inicialmente, describieron la situación como extremadamente dolorosa. Fue necesario movilizarlo con la ayuda de varias personas y se identificaron graves lesiones en su cadera y fémur. A pesar de los esfuerzos médicos, el cuadro de Pacho empeoró, llevando a una dolorosa decisión: la eutanasia humanitaria, con el consentimiento de los profesionales y los dueños.
Más de 50 vecinos se unieron en denuncias por maltrato animal, un delito que conlleva penas de entre 15 días y un año de prisión. Una de las veterinarias presentó la denuncia en la fiscalía, resaltando la importancia de hacer cumplir la ley en estos casos.
La comunidad de San Andrés de Giles se movilizó en una protesta exigiendo justicia por Pacho. Vecinos indignados se hicieron oír, señalando que este no es el primer caso de maltrato animal en la zona y demandando una mayor acción por parte de las autoridades locales. Algunos subrayaron que el agresor era un empleado municipal y que hasta el momento no se habían tomado medidas al respecto.
El conductor podría recibir una pena que va desde 15 días hasta un año de prisión.
El trágico destino de Pacho ha dejado una profunda herida en la comunidad, que clama por un cambio en la forma en que se aborda el maltrato animal. Su memoria se convierte en un llamado a la conciencia y al compromiso de todos para asegurar que casos como este no queden impunes en el futuro.